Los elementos musicales que se trabajan en este campo son: los intervalos, las escalas, los acordes y sus resoluciones, las cadencias, la modulación, el compás y el ritmo. Las habilidades auditivas deben entrenarse, pues no se poseen en forma natural, a pesar del talento musical o el oído absoluto que pueda tener el estudiante. Esto se debe a que, a pesar de sus condiciones innatas, el conocimiento debe ser adquirido.
Consiste en la comprensión teórica del lenguaje musical, el reconocimiento auditivo de sus elementos, la escritura musical al dictado, la práctica del solfeo y la lectura entonada y rítmica.
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